domingo, 25 de octubre de 2009

Un dolor de cabeza

Uf, me duele la cabeza. Es como si me estuvieran clavando un destornillador en la sien. A lo mejor es que alguien ha encontrado uno de los tornillos que me falta y me lo está atornillando. Ahorita mismo me voy a tomar un paracetamol o un ibuprofeno a ver si me alivia.

Es extraño eso del dolor de cabeza, ¿verdad? Otros dolores son más sencillos de comprender, por ejemplo un dolor traumático, o un dolor de estómago. Pero un dolor de cabeza... Pueden ser provocados por conducciones sanguíneas, por terminaciones nerviosas, por determinados músculos, yo que sé más, la cosa es que es algo raro.

jueves, 15 de octubre de 2009

La incertidumbre de la verdad

Como si todos los días fueran igual, Jacobo, fue esa misma tarde al bosque para intentar repetir la hazaña.

Nunca le salían las cosas como a él le gustaban, pero aquella vez fue perfecta. No se cansaba de recordarlo. Había salido poco después de comer, como otras veces, pero esa vez había sido diferente.

Cuando intentó repetirlo no pudo, y ante la impotencia, tomó una decisión: nunca volvería a intentarlo, quedaría su logro grabado en su memoria y no lo volvería a estropear con nuevos fracasos.

Se volvió a su casa convencido de lo acertado de su decisión, cuando de repente, le atacaron dos cochinillas asesinas. En un primer momento pudo esquivar los fieros ataques de los peligrosos crustáceos, pero a medida que pasaba el tiempo, su agilidad fue decreciendo por el cansancio, y en cambio, los ataques de las cochinillas eran más certeros. Por fin, tras una hábil maniobra pudo matar a una de ellas, quedándose solo ante la otra. Ambos combatientes se ensalzaron en una cruel batalla, con un incierto final, hasta que por fin, Jacobo logró acabar con la inmunda criatura.

Agotado, pero lleno de satisfacción por haber podido sobrevivir, cogió una escama de una de sus víctimas como trofeo y se lo llevó a su casa.

Había sido un día extraño, pero ¿qué día no era extraño?

miércoles, 14 de octubre de 2009

La Singularidad del Uno

¿Por qué decimos que algo es singular?

La estructuración de una cosa sin igual es matemáticamente superior a la esquematización de cada uno de los elementos del conjunto por separado. Esto da pie a pensar que las cosas son así porque sí, pero lo cierto es que la materia implica una responsabilidad geofísica del ser con su interior, completando así el ciclo al que llamamos Círculo de Stewart.